El masaje tailandés combina distintas técnicas y es por ello que se puede disfrutar muchísimo y además nos puede proporcionar un estado de serenidad que todos necesitamos. Aunque puede ser incómodo para algunas ya que se realiza sobre una colchoneta o tatami estirada en el suelo, además la persona que realiza el masaje puede usar diferentes partes del cuerpo para realizarlo como puede ser las manos, los codos o las rodillas empleando su peso para la realización del masaje tradicional tailandés.
Este tipo de masajes tailandeses sirven tanto en modo de relajación como para descontracturar nuestro cuerpo ya que se producen estiramientos en profundidad del cuello, la espalda e incluso el torso.
Se aplica presión sobre ciertos puntos del cuerpo con la finalidad de liberar las tensiones que tengamos tanto muscularmente como de una manera más profunda.
A lo largo del masaje tradicional tailandés se puede llegar a notar cierta sensación de dolor debido a la fuerte presión ejercida sobre el cuerpo.
Contrariamente a lo que piensa la mayoría de la sociedad, no se emplea ningún tipo de aceite para la realización de el masaje tailandés tradicional.
Estos masajes tienen una serie de beneficios como:
-Descongestión muscular.
-Aliviar tensiones.
-Recuperación de movilidad.
-Reducción del estrés.
-Combate el insomnio.
Aunque pueda parecerlo, no todas las personas pueden llegar a someterse a un masaje tradicional tailandés. En caso de que estés en alguna de las siguientes situaciones es recomendable que los evites:
-Si padeces hipertensión o hipotensión.
-Si tienes varices notables.
-Si sufres problemas cardiacos.
-Si padeces hernias discales o cualquier otro problema relacionado.
-Si tienes hemorragias o quemaduras recientes que no hayan cicatrizado aún.
-Si padeces cáncer de cualquier tipo.
-En caso de estar embarazada.
-Si has sufrido luxaciones articulares sobre todo en el hombro.
-En caso de menores de 16 años.